El Grupo de Trabajo especial sobre el racismo y la paz de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos –USCCB, por sus siglas en inglés – aseguró que la Iglesia Católica puede ser una fuerza que ayude a curar las relaciones interraciales en el país, gravemente afectado por conflictos raciales que terminan incluso en asesinatos.
"Nos encontramos en un momento críticamente importante para nuestras comunidades individuales y para nuestra nación en su conjunto", señaló el Arzobispo de Atlanta, Mons. Wilton Gregory, quien escribió la introducción al informe publicado el 5 de enero.
"La Iglesia tiene una tremenda oportunidad y, creemos, una responsabilidad igualmente grande de congregar a las personas en la oración y el diálogo, para comenzar nuevamente el trabajo vital de fomentar la sanación y la paz duradera", aseguró.