Durante la oración del último “Regina Caeli” del año con ocasión de la Solemnidad de Pentecostés, el Papa Juan Pablo II señaló que la Iglesia es, a partir de la venida del Espíritu Santo, el instrumento de unidad de la humanidad.
Al recordar la fiesta en la que se celebra el “nacimiento” de la Iglesia, el Pontífice recordó que “animados por el fuego del Espíritu, los apóstoles salieron del Cenáculo y comenzaron a hablar de Cristo, muerto y resucitado, a los fieles venidos a Jerusalén de todos los sitios, y cada uno les escuchaba hablar en su propio idioma materno”.
En Pentecostés “nace la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo esparcido por el mundo”; dijo el Santo Padre. “Está compuesta por hombres y mujeres de toda raza y cultura, reunidos en la fe y en el amor de la Santísima Trinidad, para ser signo e instrumento de la unidad de todo el género humano”, señaló.