El Obispo de Bossangoa, Mons. Nestor-Désiré Nongo-Aziagbia, afirmó que en medio del grave conflicto en República Centroafricana, "la Iglesia está en primera línea promulgando la reconciliación", asumiendo todos los riesgos que esta misión implica.
En una reciente entrevista concedida a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Mons. Nongo-Aziagbia afirmó que los ciudadanos sufren por la falta de seguridad, ya que "entre el 70 y el 80% del país está en manos de los grupos rebeldes armados".
Indicó que esta situación hace que la mayor parte del país escape del control del Estado, porque hay más de 15 grupos armados (como los Seleka, Revolución y Justicia y los Anti-balaka) que "aprovechan de la crisis para enriquecerse", buscando apoderarse del oro, los diamantes y los rebaños.