El Papa Francisco hizo una llamada telefónica a los participantes de la 36° peregrinación a pie entre las localidades italianas de Macerata y Loreto, para exhortarlos a no temer arrojarse en brazos de Dios y recordar que la fe es una respuesta de amor que se construye con paciencia, y no algo que se compra o hereda.
"La fe no es un herencia que recibimos de los demás, ni algo que se compra; es una respuesta de amor que damos y construimos libre y diariamente con paciencia, entre éxitos y fracasos. No teman arrojarse en brazos de Dios", alentó el Santo Padre.
La llamada tuvo lugar el sábado antes de la Misa celebrada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, en el estadio Helvia Recina de Macerata, donde también les pidió rezar a la Virgen de Loreto por la jornada de oración por la paz que tuvo al día siguiente con los líderes de Israel y Palestina, Shimon Peres y Mahmoud Abbas, y el Patriarca Ecuménico, Bartolomé I.