Miles de peregrinos llegados de todas partes del mundo se reunieron hoy en la Plaza de San Pedro para asistir a la Audiencia General con el Papa Benedicto XVI, quien meditando sobre “Pedro, el Apóstol”, afirmó que la fe es un camino de sufrimiento y amor, de fidelidad, que debe renovarse día a día.
Al inicio de su catequesis, el Santo Padre hizo notar cómo Pedro, “lentamente y no sin fatiga se había introducido en el modo de pensar del Maestro: escuchaba sus palabras, observaba sus comportamientos, admiraba los prodigios”.
Seguidamente hizo referencia a la multiplicación de los panes y al momento en que Jesús “interpretó el milagro en el sentido del don de sí: ‘El pan que os daré es mi carne para la vida del mundo’. Jesús anuncia la cruz, con la cruz el pan eucarístico, su modo absolutamente nuevo de ser rey”.