11 de junio de 2006 / 05:16 AM
Ante miles de peregrinos llegados de todas partes del mundo, el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus Dominical y en sus palabras introductorias recordó a los fieles que solo en el amor, la persona encuentra su verdad y su felicidad.
En el domingo en que la Iglesia celebra la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el Pontífice afirmó que “gracias al Espíritu Santo los creyentes pueden conocer la intimidad de Dios mismo, descubriendo que Él no es soledad infinita, sino comunión de luz y de amor, vida donada y recibida en un eterno diálogo entre el Padre y el Hijo en el Espíritu Santo”.
“Quien encuentra a Cristo e ingresa con Él en una relación de amistad, acoge la misma Comunión trinitaria en la propia alma” agregó el Santo Padre.