5 de febrero de 2010 / 04:38 PM
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en su sede de Nueva York, Mons. Celestino Migliore, resaltó en una reciente intervención que la familia es la base de la integración social, por lo cual debe ser defendida y promovida.
En su discurso en la 48° sesión ante la Comisión para el Desarrollo Social, el Arzobispo se refirió inicialmente a la necesidad de combatir la actual crisis económica con leyes adecuadas y políticas justas, así como con la promoción del empleo para todos. Asimismo advirtió que "el desarrollo social y la integración no se generarán solamente con soluciones tecnológicas, ya que estos temas se refieren primariamente a las relaciones humanas".
En este contexto y tras explicar que el crecimiento de la población no es una causa de pobreza sino "un medio para superarla", el Nuncio alentó a defender la vida y la apertura de la sociedad a ella. Seguidamente resaltó que "promover la vida y la familia e ir encontrando formas para integrar la contribución de todas las personas permitirá que las sociedades se den cuenta de todo su potencial y logren el desarrollo".