9 de mayo de 2014 / 12:13 PM
El Papa Francisco recibió este viernes a los participantes en el encuentro de las Obras Misionales Pontificias (OMP) que se realiza en Roma, y los exhortó a que las debilidades y pecados no sean un obstáculo para llevar a Cristo a las periferias del mundo de hoy, que necesita de sacerdotes, consagrados y laicos "marcados con el fuego de la pasión por el Reino de Dios".
"Evangelizar en este tiempo de grandes transformaciones sociales requiere una Iglesia misionera, toda en salida, capaz de discernir y confrontarse con las diversas culturas y visiones del hombre", expresó el Santo Padre.
En su discurso, recordó su exhortación apostólica "Evangelii gaudium" para reiterar que "en un mundo en transformación hace falta una Iglesia renovada y transformada de la contemplación y el contacto personal con Cristo por la potencia del Espíritu".