Al recibir a los 600 participantes en la conferencia internacional sobre las curas paliativas, patrocinada por el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, el Papa Juan Pablo II afirmó que la eutanasia, “en vez de rescatar a la persona de los sufrimientos, la suprime".
La eutanasia es "uno de los dramas causados por una ética que pretende establecer quién puede vivir y quién debe morir. Incluso cuando esté motivada por sentimientos de compasión malentendida, la eutanasia en vez de rescatar a la persona de los sufrimientos, la suprime", señaló el Santo Padre.
La compasión, prosiguió, cuando se entiende de forma errónea, "lleva a eliminar la vida para aniquilar el dolor, invirtiendo así el estatuto ético de la ciencia médica. Al contrario, la verdadera compasión promueve todos los esfuerzos razonables a favor de la curación del paciente".