6 de enero de 2007 / 11:43 AM
Al presidir el Ángelus con ocasión de la Solemnidad de la Epifanía –que en Roma, como en muchos países, no ha sido desplazada al domingo- el Papa Benedicto XVI recordó la naturaleza y misión universal de la Iglesia.
Al explicar la importancia de la fiesta de la Epifanía o de la llegada de los “magos”, el Santo Padre destacó que en ésta “comenzó a realizarse la adhesión de los pueblos paganos a la fe de Cristo, según la promesa hecha por Dios a Abraham”
Los Magos son “las primicias de los gentiles, llamados también ellos a formar parte de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, ya no basado en la homogeneidad étnica, lingüística o cultural, sino sobre la fe común en Jesús, Hijo de Dios”.