Erica Nigrelli, una joven profesora estadounidense, colapsó en un salón de clases a las 36 semanas de embarazo, y su corazón dejó de latir. Una rápida atención médica logró que su bebé naciera aunque ella estaba técnicamente muerta… hasta que minutos después del parto volvió a la vida.

Los hechos ocurrieron en Missouri City, Texas, donde Erica trabaja en la escuela secundaria Elkins. Según informa la cadena Fox News, que esta semana difundió la historia, todo ocurrió hace tres meses cuando la mujer de 32 años estaba junto a un compañero de trabajo en un salón de clases y perdió el conocimiento.

"Aparentemente le dije 'me siento muy débil' y bajé mi cabeza y esencialmente me desmayé", recordó Nigrelli. Su esposo, que también es maestro en Elkins dijo que se dirigió al salón, abrió la puerta "y Erica estaba tendida en el piso".

Los compañeros de trabajo de Erica la socorrieron con resucitación cardiopulmonar y un desfibrilador, lograron que resistiera hasta la llegada de los paramédicos que la llevaron a toda prisa al hospital.

La cesárea de emergencia fue prácticamente post-mortem, pues el corazón de Erica no estaba latiendo.

Tras volver a la vida, los médicos detectaron que Erica tenía un defecto cardíaco, por lo que a pesar de solo tener 32 años le implantaron un marcapasos.

Su hija, Elayna, tiene actualmente tres meses, pesa 4 kilos y en poco tiempo dejaría las ayudas respiratorias debido a las secuelas de haber nacido en estas extremas circunstancias.