17 de noviembre de 2016 / 09:05 AM
El Papa Francisco hizo el 17 de noviembre una dura condena contra la corrupción, indicando que es la peor plaga social, esclaviza al hombre y le convierte en adorador del "dios" dinero y seguidor del diablo.
En su discurso a miembros de la Asociación de Empresarios Católicos, a los que recibió en audiencia en el Palacio Apostólico, el Papa quiso reflexionar sobre tres retos que deben asumir: "el reto de usar bien el dinero, el reto de la honestidad y el reto de la fraternidad".
Sobre el primero, el Papa señaló que "el dinero debe 'servir', en vez de 'gobernar'. El dinero es solo un instrumento técnico de intermediación, de comparación de valores y derechos, de cumplimiento de las obligaciones y de ahorro. Como toda técnica, el dinero no tiene un valor neutro, sino que adquiere valor según la finalidad y las circunstancias en que se usa".