Esta semana se cumplió el 85 aniversario de la revelación de la Coronilla a la Divina Misericordia a Santa Faustina Kowalska en el convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en Vilna (Lituania).
El viernes 13 de septiembre de 1935, un "ángel ejecutor de la Ira Divina" visitó a Santa Faustina en su celda del convento. Ella lo describió en su diario con un rostro gloriosamente brillante, vestido con una túnica deslumbrante y de pie sobre una nube que emitía truenos y relámpagos.
La santa le rogó que se detuviera para que "el mundo hiciera penitencia" pero "mi súplica –escribió– no fue nada frente a la ira divina".