El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, en su carta semanal ha explicado que la alegría del misterio de la Navidad "no se trata del bullicio que se forma para provocar el consumo", sino "de la alegría que brota de tener a Dios con nosotros, de estar en paz con Él y con los hermanos".
"Nadie tiene mayor motivo para la alegría verdadera que el creyente, el que acoge a Jesús con todo el cariño de su corazón"; precisa.
Especialmente en este año de la Misericordia, el Obispo de Córdoba explica que Jesús viene "para aliviar nuestros cansancios, para estimular nuestro deseo de evangelizar a todos, para repartir el perdón de Dios a raudales a todo el que se acerque arrepentido".