El gobierno de Cristina Kirchner, en una nueva actitud de desplante a las autoridades de la Iglesia Católica en Argentina por su postura independiente, ha anunciado que cortará una tradición de 198 años y reemplazará el tradicional Tedeum del 25 de Mayo en la Catedral de Buenos Aires por una ceremonia "multirreligiosa" en Salta… la provincia más católica de la Argentina.
Ningún obispo argentino se ha pronunciado oficialmente sobre la insólita decisión de la Presidenta; pero el Presidente de la Pastoral Universitaria Buenos Aires, el P. Guillermo Marcó –hasta hace poco vocero del Arzobispado de Buenos Aires–, habló sin rodeos con la agencia Noticias Argentinas y explicó que el traslado del acto al norte argentino se debe al "desagrado" del oficialismo por las francas homilías del Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio.
El P. Marcó descartó el argumento de la Presidencia, que justificó la decisión del traslado con el supuesto fin de "federalizar" un festejo que conmemora un evento estrictamente capitalino, pues fue el cabildo de Buenos Aires quien decidió, el 25 de mayo de 1810, crear el primer gobierno rioplatense independiente de España. La ceremonia tradicionalmente federal en Argentina es el 9 de julio.