Un juzgado del distrito de Long Beach, California, ordenó la indemnización de cuatro activistas pro-vida que fueron obligados a retirarse de las afueras de una escuela de la ciudad cuando protestaban contra el aborto.
El juez de distrito, Edward Rafeedie, consideró que la escuela y la policía local violaron los derechos constitucionales a la libertad de expresión, libertad de tránsito y derecho a no ser arrestado ilegalmente, de los activistas pro-vida que protestaban en las afueras de la Milikan High School hace tres años. Asimismo, ordenó el pago de 130 mil dólares como indemnización por daños y perjuicios en contra de seis miembros de la organización Sobrevivientes del Holocausto del Aborto, un grupo cristiano que realiza manifestaciones en defensa de la vida y en contra del aborto, en California.
En setiembre de 2002, el director de la Millikan High School, Jeffrey Cornejo, les pidió a los miembros del grupo que realizaran su protesta en otro lugar y no afuera de su escuela, para que los alumnos no vieran las imágenes “ofensivas” de bebés abortados que los activistas usaron en aquella oportunidad.