21 de febrero de 2018 / 08:43 PM
Un tribunal de Inglaterra aprobó el 20 de febrero que un grupo de médicos desconecten, contra la voluntad de los padres, el soporte vital a Alfie Evans, un niño de 21 meses que tiene una condición neurológica degenerativa.
Evans se encuentra en un "estado semi-vegetativo" y con soporte vital en el Alder Hey Children's Hospital en Liverpool. Los médicos acudieron al tribunal argumentando que los esfuerzos adicionales son inútiles y no son del interés del menor.
El juez Anthony Hayden, del Tribunal Supremo, dictaminó el 20 de febrero que "la necesidad de Alfie ahora es de cuidados paliativos de buena calidad", por lo que "requiere paz, tranquilidad y estabilidad, para que pueda concluir su vida tal como la vivió".