El Papa Juan Pablo II entregó un mensaje a un grupo de obispos amigos del Movimiento de los Focolares en el que renueva el llamado universal a la santidad y asegura que responder a él garantiza la eficacia en el anuncio del Evangelio.
“Solamente una comunidad cristiana resplandeciente de santidad puede llevar a cabo con eficacia la misión que le confió Cristo: difundir el Evangelio hasta los extremos confines de la tierra", señaló el Pontífice.
Durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI y ante unos nueve mil fieles, el Papa saludó a los obispos que se reúnen anualmente en Roma. También estaba presente Chiara Lubich, fundadora y presidenta del Movimiento.