2 de febrero de 2004 / 11:58 AM
Con motivo de la apertura de la Puerta Santa de la basílica compostelana en España, el Papa Juan Pablo II presentó a Santiago como “la capital espiritual de la unidad europea” e invocó a que continúe siendo un “faro luminoso de vida cristiana y esperanza”.
El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, dio lectura del mensaje pontificio con ocasión del primer Año Santo Jacobeo del nuevo milenio en el que el Papa señaló que guarda un recuerdo “imborrable” de sus dos visitas a la ciudad.
El Pontífice advirtió que “el fenómeno jacobeo, que hace únicamente referencia al secular itinerario a Compostela, no puede desfigurar la identidad a causa de los factores culturales, económicos y políticos que conlleva. Cualquier iniciativa que intentara desvirtuar o adulterar su carácter específicamente religioso sería una tergiversación de sus auténticos orígenes”.