El Papa Juan Pablo II presidió esta mañana en la basílica vaticana el funeral por el Cardenal Jan Pieter Schotte, fallecido el lunes pasado a los 76 años. En su homilía, el destacó que el difunto Purpurado "fue un hombre de paz” que hizo de este valor “uno de los puntos centrales de su largo e intenso servicio a la Iglesia universal, y en particular, a la Santa Sede”.
Según el Santo Padre, el Cardenal Schotte “estaba tan convencido de que el cristiano debe dar testimonio de la paz, que eligió como lema episcopal 'Parare viam Domino pacis'. En el lema hay una referencia a San Juan Bautista, patrono de la Congregación del Corazón Inmaculado de María, a la que pertenecía".
También recordó que el Cardenal Schotte "quiso añadir una mención explícita a la paz, poniéndola junto al nombre del Señor -'Parare viam Domino pacis'-, como para subrayar que la verdadera paz sólo se alcanza si se acoge a Cristo y su Evangelio".