El Papa Juan Pablo II dedicó su catequesis de los miércoles a reflexionar sobre la vanidad de la riqueza material, y señaló que “es mejor ser pobre y vivir unido a Dios”.
En la audiencia general de hoy, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa habló sobre la primera parte del Salmo 48, "Vanidad de las riquezas".
Ante unas 19 mil personas, el Santo Padre explicó que el salmista "debe afrontar 'días tristes', porque le rodea la iniquidad de los traidores', que 'se jactan de su mucha riqueza'. La conclusión a la que llega el justo es que 'la mucha riqueza' no es una ventaja; todo lo contrario, es mejor ser pobre y vivir unido a Dios".