13 de febrero de 2005 / 08:27 AM
Durante el rezo del Ángelus que presidió desde los apartamentos vaticanos, el Papa Juan Pablo II señaló –en un mensaje leído por Mons. Leonardo Sandri– que la Cuaresma recuerda que “no se entra en la vida eterna sin portar nuestra cruz en unión con Cristo”.
El Santo Padre precisó, ante cientos de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, que la Cuaresma es un tiempo de combate.
“El miércoles pasado, con la liturgia de las cenizas, hemos iniciado la Cuaresma, tiempo litúrgico que cada año nos recuerda una verdad fundamental: no se entra en la vida eterna sin portar nuestra cruz en unión con Cristo. No se alcanza la felicidad y la paz sin afrontar con coraje el combate interior”, indicó.