28 de abril de 2004 / 11:46 AM
El Papa Juan Pablo II renovó su llamado a los fieles para que tengan una intensa vida espiritual y aseguró que con la oración personal y la participación en la liturgia se puede intuir el rostro de Cristo.
“En la liturgia y en la oración personal se nos concede la gracia de intuir aquel rostro que no podremos ver nunca directamente durante nuestra existencia terrena”, señaló el Santo Padre al presidir la audiencia general de hoy en la Plaza de San Pedro.
En su catequesis, el Papa abordó la segunda parte del Salmo 26, “Oración del inocente perseguido” y dijo que se trata, dijo, de “un canto de confianza elevado al Señor en el día tenebroso del asalto del mal”.