13 de abril de 2005 / 07:41 AM
El Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, aseguró que el Papa Juan Pablo II fue “un místico peregrino” del amor de Dios que anunció el Evangelio “con su palabra y sobre todo con sus gestos”.
El Prelado definió al Pontífice como “un contemplativo” y “un testigo del amor de Jesús resucitado” que tuvo una predilección por los pobres.
“Todo lo que fue debilidad, pobreza, carencia, fue amado especialmente por el Papa, simplemente porque interpretó el Evangelio”, afirmó durante la Misa celebrada en honor al Santo Padre.