"En Él está tu vida, así como la prolongación de tus días" es el título del mensaje del Papa Juan Pablo II para la Cuaresma de 2005 publicado hoy en el Vaticano. En el texto, el Santo Padre pide defender la vida en todas sus fases, especialmente en la ancianidad.
"La vida del hombre es un don precioso que hay que amar y defender en cada fase. El mandamiento 'No matarás', exige siempre el respeto y la promoción de la vida, desde su principio hasta su ocaso natural. Es un mandamiento que no pierde su vigencia ante la presencia de las enfermedades, y cuando el debilitamiento de las fuerzas reduce la autonomía del ser humano", señala el texto.
Según el Papa, "es en esta perspectiva que el anciano necesita ser comprendido y ayudado” y esta reflexión “nos ayudará a alcanzar una mayor comprensión de la función que las personas ancianas están llamadas a ejercer en la sociedad y en la Iglesia, y, de este modo, disponer también nuestro espíritu a la afectuosa acogida que a éstos se debe”.