El Papa Juan Pablo II envió un extenso y sentido telegrama al Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco, en el que condena enérgicamente y expresa su más profunda tristeza por los “execrables atentados” de esta mañana en tres estaciones de tren de la capital española.
Los atentados terroristas, que al cierre de esta edición causaron 192 muertos y más de 1,400 heridos, son los más graves perpetrados en la historia del país.
En su telegrama, el Santo Padre reiteró su más "firme y absoluta reprobación de tales injustificables actos que ofenden a Dios, violan el fundamental derecho a la vida y socavan la pacífica convivencia".