El Papa Juan Pablo II envió un mensaje a los jóvenes católicos rusos en el que les pide resguardar la libertad “reconquistada con tanto sacrificio” de la esclavitud de falsos ideales y una vida fácil.
El mensaje fue dirigido a los jóvenes reunidos en un encuentro de del 11 al 15 de agosto en el ciudad de Irkustsk, que tiene como objetivo preparar la XX Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en el año 2005 en Colonia (Alemania).
En el texto, el Papa pide a los “queridos jóvenes”, “resistir a la tentación hoy sutil y letal de dejar a Dios fuera de la vida o de reducir la fe a gestos episódicos y formales. La Iglesia necesita de testimonios dispuestos a seguir a Cristo hasta la Cruz”.