Durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, muchos jóvenes provenientes de países donde los católicos sufren persecución por profesar su fe, recibieron rosarios y medallas que fueron bendecidas por el Beato Juan Pablo II.
La asociación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, que presentó una exposición sobre la persecución contra los cristianos como parte del programa cultural por la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, hizo estos obsequios.
Todos los rosarios y medallas de la Virgen y los Sagrados Corazones dados a los peregrinos fueron bendecidos por el Papa Juan Pablo II durante una audiencia el 20 de agosto de 1986.