Un nutrido grupo de jóvenes que lleva la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud y el ícono de la Virgen María rezó ante estos símbolos por las víctimas del terrorismo, en la estación ferroviaria El Pozo, donde murieron 67 personas tras el atentado del 11 de marzo de 2004.
El acto, que forma parte del recorrido previo a la JMJ que se celebrará en 2011 en Madrid, contó con la participación de diversos jóvenes voluntarios y discapacitados.