Una delegación de 48 jóvenes polinesios llegó a Sydney para participar de la Jornada Mundial de la Juventud, quienes tienen como elemento característico el canto y la música.
Los jóvenes, provenientes de la pequeña isla de Wallis, al Sur del Océano Pacífico; son hospedados por jóvenes australianos en Brisbane, quienes fueron acogidos el año pasado en la isla, para compartir "momentos de oración, descanso y convivencia", según informa la agencia Fides.
La delegación polinesia tiene el carisma especial del canto y la música; y participará del Catholic Mission Village, espacio preparado para la JMJ por las Obras Misionales Pontificias en Australia, para recordar a los jóvenes en la importancia de participar directamente en proyectos misioneros.