18 de agosto de 2005 / 05:29 PM
Colonia amaneció el jueves inundada de jóvenes de todo el mundo que en un ambiente particularmente festivo esperaron para dar la bienvenida al Papa Benedicto XVI.
Para Oscar Bogarin, encargado de una numerosa delegación de paraguayos, la Jornada es una gran experiencia de fe. “Como grupo hemos tenido momentos muy fuertes y personalmente también”, comentó emocionado. “Sentimos que esta jornada tiene algo muy particular, tiene a dos Papas: uno en el cielo cuidándonos y otro a quien vamos a conocer ahora”, añadió.
Evangelizar a tantas personas que han perdido la fe o que no la tienen, motivó a Jorge Suárez, también de Paraguay, a viajar a Colonia para así conocer más a Cristo, encontrarse con Él y transmitirlo con fidelidad a todas las personas que se crucen en su camino.