En la Audiencia General de este miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa rememoró su reciente viaje apostólico a Malta, realizado el pasado fin de semana. Al recordar su intenso encuentro con los jóvenes señaló que están llamados, como San Pablo, "a descubrir como él la belleza del amor de Dios".
Al iniciar su discurso el Santo Padre señaló que la historia de Malta, cuyas raíces cristianas se remontan al naufragio de San Pablo en el año 60, "desde casi dos mil años es inseparable de la fe católica, que caracteriza su cultura y sus tradiciones: se dice que en Malta hay 365 iglesias, ‘una para cada día del año’, ¡un signo visible de esta fe profunda!".
Tras recordar que en la Gruta de San Pablo, en Rabat, participó en un momento intenso de oración, el Santo Padre subrayó que "desde la sucesiva permanencia de Pablo en Malta a causa del naufragio, nació una comunidad cristiana ferviente y sólida, que después de dos mil años sigue siendo fiel al Evangelio y se esfuerza por conjugarlo con los complejos problemas de nuestro tiempo".