El joven homosexual de 21 años, Xavier Bongibault, es uno de los líderes de la gran coalición que se ha formado para defender el auténtico matrimonio formado por un hombre y una mujer y así oponerse al proyecto del presidente Francois Hollande para legalizar las uniones y la adopción de parejas gay.

Bongibault, señala una nota del diario español ABC, "se ha convertido en uno de los principales adalides del movimiento en contra" de las uniones homosexuales "que recientemente congregó a centenares de miles de franceses en París".

Algunos de los organizadores llegaron a calcular cerca de 1,3 millones de personas que inundaron la capital francesa pidiendo el respeto al auténtico matrimonio formado por un hombre y una mujer.

Xavier Bongibault es el fundador de la asociación "Más gay sin matrimonio" y aparece con frecuencia al lado de la dirigente del movimiento "Manifa para todos" (la réplica del "matrimonio para todos" que propone el gobierno socialista), Frigide Barjot.

En sus declaraciones al diario Le Figaro, Bongibault señala que "cuando oí decir que todos los homosexuales estaban a favor del proyecto de ley, tomé la decisión de protestar".

A sus 21 años, el estudiante de Derecho en la Universidad de París 13, subraya que "los niños deben ser criados por un padre y una madre. Los estudios demuestran que los que son educados por padres del mismo sexo acaban teniendo problemas psicológicos".

El joven comenta además que es "demasiado altruista" para tener un día un niño con su pareja homosexual.

"El hijo no puede ser el objeto de nuestros delirios personales", concluye.
Bongibault participa de la gran coalición francesa que ya ha salido en dos ocasiones a las calles de Francia. La primera, en noviembre, reunió a más de 250 mil personas. Y en la de hace unos días en París los más de un millón de participantes recordaron al mundo que "no hay nada mejor para un niño que tener papá y mamá".

En las miles de pancartas de los participantes que portaban polos y globos de color celeste, rosado y blanco, se podía leer también: "Los papás y las mamás a las calles descendemos y el matrimonio defendemos", "Todos nacemos de un hombre y de una mujer", "Ni progenitor A, ni progenitor B: ¡Papá y Mamá!".

Se estima que 200 mil personas llegaron a París en tren y autobús desde diversas ciudades para participar de la marcha. A primera hora de la mañana del lunes muchos de ellos han retornado ya a sus lugares de origen.

Un total de 34 instituciones, entre asociaciones de familia, católicas, protestantes, musulmanas, jurídicas, infantiles, e incluso algunas organizaciones de homosexuales convocaron a la marcha que superó todas las expectativas.

Sobre la manifestación, Cathering Vierling, miembro del comité organizador, señaló a ACI Prensa que "fue como un tsunami. Se sentía algo poderoso, una fuerte determinación de todos. El sentimiento era de alegría y de júbilo, combinada con una sensación de gran fuerza".

El testimonio del joven Xavier se une así al de otra líder homosexual en Francia, Nathalie de Williencourt, que en una entrevista a un medio italiano dijo claramente que es lesbiana y no quiere para ella ni para los gays del país ni el matrimonio ni la adopción homosexual.

De Williencourt, que lidera la organización Homovox, señaló que "los niños tienen derecho a tener un padre y una madre, posiblemente biológicos, que posiblemente se amen. Un niño que nace del fruto del amor de su padre y de su madre tiene el derecho a saberlo. Si las parejas homosexuales adoptan niños que ya están privados de sus padres biológicos, entonces (los niños) estarían sin un padre y sin una madre por segunda vez".