26 de enero de 2019 / 01:05 PM
A pesar de que los médicos desahuciaron a Juan Pablo Barón Rivera, un joven de 17 años postrado en una silla de ruedas y con ceguera, llegó a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019 con el sueño de conocer al Papa Francisco y clamar al mundo que la comunión diaria es lo único que lo ha mantenido vivo.
"Mi única misión en el mundo es mostrar que estoy vivo gracias a la comunión diaria. Voy todos los días a Misa y esa es mi enseñanza para todos los jóvenes, y mi gran sueño siempre será hablar con el Papa Francisco, para eso vine a Panamá", aseguró el joven en entrevista con ACI Prensa el 24 de enero, mientras el Pontífice presidía la ceremonia de bienvenida de la JMJ en el Campo Santa María la Antigua.