El Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, indicó que las "JMJs son un don para toda la Iglesia, en todos sus componentes, porque toda la Iglesia redescubre su rostro joven, para usar una expresión de Juan Pablo II", en entrevista concedida al diario oficioso Vaticano, L'Osservatore Romano (LOR).
En el diálogo, el Purpurado dijo también que "donde hay una crisis de fe hay también necesidad de testimonios jóvenes, llenos de entusiasmo y alegría. Como está sucediendo aquí en Sydney, en donde la gente común, al principio escéptica e indigente, comienza a ver a esta multitud de jóvenes en fiesta que han invadido con su alegría, y se deja contagiar por ella".
Seguidamente, el Cardenal comentó que "en una situación de cristianismo cansado, como sucede en los países occidentales, los jóvenes pueden ser la primavera de la Iglesia, en el sentido que sn portadores de una frescura que no envejece, que no está fosilizada. A loa jóvenes de hoy se les pide el coraje de la misionariedad".