El Papa Benedicto XVI, reflexionando en torno al pasaje evangélico de la Transfiguración de Cristo, aseguró que “incluso en la noche más oscura, Jesús es la lámpara que no se apaga nunca”.
En su mensaje previo al rezo del Ángelus en la Plaza San Pedro, el Santo Padre indicó que “Dios es luz, y Jesús quiere donar a sus amigos más íntimos la experiencia de esta luz, que habita en Él. Así, luego de este evento, Él será en ellos luz interior, capaz de protegerlos de los asaltos de las tinieblas”.