Jesuitas en Bolivia investigan a sacerdote acusado de abuso de menores

La Compañía de Jesús en Bolivia informó el 1 de marzo que ha abierto una investigación a un sacerdote de esta comunidad, denunciado por presunto abuso de menores.

"Ante un posible caso de abuso de menores por parte de un sacerdote jesuita, el Provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, P. Osvaldo Chirveches S.J., ordenó el inicio de una investigación que establezca la veracidad de la denuncia", señala el comunicado, sin dar a conocer el nombre del presbítero acusado.

Para la investigación, el P. Chirveches constituyó una comisión conformada por el psicólogo Antonio Fontova y la abogada Rosario Baptista, que trabajarán en coordinación con el delegado de Protección de la Compañía de Jesús en Bolivia, P. Daniel Mercado.

El comunicado recuerda que en febrero de este año la Compañía de Jesús en Bolivia presentó las líneas guía de protocolos para la prevención y denuncia ante cualquier caso de abuso contra menores de edad y "que servirán como orientación para las acciones a realizar frente a tan graves situaciones, tanto al interior de la Orden como en instituciones bajo su responsabilidad".

Ese mes también se comunicó los canales específicos para recibir las denuncias (proteccion@jesuitas.org.bo) y se nombró al P. Daniel Mercado como "delegado para la Protección".

En su comunicado, la Compañía aseguró que su política frente a abusos contra menores pretende "hacer justicia a las posibles víctimas, aplicar las sanciones que correspondan bajo el principio de 'tolerancia cero', y actuar en todo momento con transparencia en los procesos de investigación canónica así como colaborar en lo que compete a la justicia civil".

Según la Agencia EFE, el acusado es de nacionalidad española, de iniciales L.M.R.P., tiene 84 años y hoy vive en una residencia de reposo de la Compañía de Jesús.

Este medio indicó el 27 de febrero que la denuncia se basa en fotos comprometedoras que muestran al supuesto agresor con menores de edad.

El registro fotográfico es de 2002 y fue encontrado por un exjesuita "hace más o menos una década cuando L.M.R.P. olvidó un disco compacto en el computador de una sala común en una comunidad jesuita de Bolivia".

La agencia EFE buscó al sacerdote acusado y este respondió que no hay "nada que decir" y que la denuncia es de "mal gusto". Mientras que el Provincial de la Compañía de Jesús, P. Chirveches, informó sobre el inicio de la investigación.

Según la información que entregó la Compañía de Jesús a la agencia EFE, el sacerdote acusado trabajó varios años en una parroquia y desde 2005 en un colegio como acompañante espiritual de adolescentes.