En un artículo publicado en diversos medios de habla hispana, el sacerdote jesuita Juan Masiá, que hace poco negó el dogma de la Asunción de la Virgen María, defensió el aborto de bebés con anencefalia, la píldora abortiva del día siguiente y el uso de anticonceptivos, rechazando así abiertamente la enseñanza de la Iglesia.
En su texto "Encrucijada sobre el aborto: ordenar el tráfico", Masiá, que es profesor de bioética en las universidades Sophia y Bunkyo, en Tokio (Japón), recordó el caso de "Beatriz", una joven de El Salvador embaraza de una bebé con anencefalia, y aseguró que "no era necesario ser pro-abortista para justificar ese aborto terapéutico, bastaba apoyarse en la ética de los derechos humanos y en la moral teológica tradicional".
A pesar de la manipulación realizada por el lobby del aborto en este caso, "Beatriz" reveló que ella no quería abortar, y, respaldada por los médicos locales y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, dio a luz a su niña el 4 de junio de este año.