La población de L’Aquila, en el centro de Italia, instaló una cruz de hierro a más de dos mil metros de altura, justamente en la cima de la montaña que a partir del próximo 18 de mayo se llamará “Juan Pablo II”.
La cruz de más de dos metros, fue colocada en la montaña de la cordillera del Gran Sasso conocida como “Gendarme”, que desde el próximo 18 de mayo –día en que el fallecido Pontífice cumpliría 85 años de edad– cambiará de nombre en homenaje al fallecido Papa.
Según las autoridades de la ciudad ubicada en los Apeninos centrales, éste es el homenaje del pueblo al hombre que pasó muchos días de su pontificado en esa zona, esquiando, paseando o disfrutando del paisaje.