El sacerdote italiano Maurizio de Sanctis, párroco en la iglesia Santa Rosa de la ciudad de Livorno (Italia), salvó a un bebé de ser abortado y lo "adoptó" ofreciéndole ayuda económica a los padres.
Días previos a Navidad el sacerdote recibió en su parroquia a una pareja de esposos jóvenes, padres de tres hijos y de uno por venir. Según relató el sacerdote a la revista Panorama, los cónyuges dijeron que los gastos familiares superaban sus ingresos y que solo les quedaba abortar al cuarto de sus hijos.
"No había otro problema o duda salvo lo económico. Un problema real que afecta a muchos en la parroquia. Pero no me rendí, traté de explicarles que una vida es algo que va más allá del dinero: es un don, una alegría, algo que no tiene precio", señaló.