El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), emitió un comunicado al término de su reunión realizada entre el 24 y 27 de septiembre, en el que pide al Gobierno "políticas fiscales que tutelen la institución familiar y respeten la libertad de educación".
Según explicó el Secretario General de la CEI, Mons. Mariano Crociata, los obispos están preocupados por las dificultades económicas, la corrupción y la crisis política que redunda especialmente en la familia.
En declaraciones a Radio Vaticana, el Prelado dijo que la familia está llevando el peso de la crisis y por ello la Iglesia la apoya a través de Caritas. Indicó que lo contrario ocurre desde fuerzas políticas y culturales que buscan debilitarla con las llamadas parejas de hecho, una situación que quisiera extenderse también a las uniones homosexuales.