El Embajador de Israel ante Holanda, Harry Kney-Tal, condecoró póstumamente ayer a dos de los miembros de la familia ten Boom, cristianos que durante el holocausto le salvaron la vida a 800 judíos.
Según informa el servicio de noticias Christian Newswire, en una ceremonia realizada en Haarlem, Holanda, Casper ten Boom y su hija, Elisabeth (Betsy), fueron premiados por su heroísmo al salvar, hasta febrero de 1944 cuando fueron arrestados, a unos 800 judíos en Holanda.
Fueron enviados a la prisión de Scheveningen en Holanda, en donde Casper ten Boom, que ya tenía 84 años, murió en poco tiempo. Elisabeth y su hermana menor, Cornelia fueron enviadas después al campo de concentración Ravensbrück en Alemanani, en septiembre del mismo año, en donde Betsy murió.