Recientemente un grupo de arqueólogos descubrió en Irak un palacio que habitó un rey bíblico, mientras hacían un recuento de los daños que causó el Estado Islámico (ISIS) cuando destruyó la tumba del profeta Jonás en el año 2014.
La tumba de Jonás, un personaje importante para los cristianos y musulmanes, y el palacio, están en el santuario de Nebi Yunus, ubicado en la zona este de la ciudad de Mosul. Este lugar fue recuperado en febrero de este 2017 por el ejército iraquí durante la ofensiva para expulsar al ISIS de la Llanura del Nínive.
Según informó Fox News, el palacio data del año 600 A.C. Los arqueólogos pudieron encontrarlo debido a que los yihadistas habían cavado túneles en el santuario para buscar artefactos antiguos con el fin de destruirlos o venderlos.