12 de junio de 2008 / 02:08 PM
La rama polaca de la trasnacional anti-vida International Planned Parenthood Federation (IPPF) exigió al Primer Ministro, Donald Tusk, intervenir para obligar a una adolescente de 14 años –presuntamente violada– a que aborte según los deseos de su madre. La infortunada joven ha expresado su intención de conservar al bebé y, según algunas versiones, habría resultado embarazada de su novio.
La joven, conocida solo como "Agata", soporta las presiones de su propia familia y de la activista anti-vida polaca Wanda Nowicka, de la IPPF, quienes quieren obligarla a abortar. Mientras tanto, distintos agentes pro-vida y un amigo sacerdote le han ofrecido la ayuda necesaria para que pueda tener a su bebé en su ciudad, Lublin, en donde ningún hospital accedió a practicarle el aborto.
Sin embargo, explica el sitio pro-vida LifeSiteNews.com, Agata fue llevada a Varsovia para forzarla a abortar. Una vez allí el psicólogo de la institución conversó con ella y aconsejó a los médicos que le dieran más tiempo para pensarlo.