Los obispos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) invitan a todas las personas, tanto anónimas como públicas, a cambiar su imagen de perfil de Facebook por una ecografía de cuando aún se encontraban en el vientre de sus madres, en el marco de la Campaña por la Vida 2013 que tiene como lema 'Este soy yo. Humano desde el principio' y que ha tenido un coste de 150.000 euros.

En este sentido, con motivo de la Jornada por la Vida que se celebra este lunes, han lanzado un vídeo en el que varios personajes como Sole, Isabel, Pablo y Alex cuentan quiénes son "desde el principio" a través de fotografías de sus bodas, comuniones, orlas y de sus ecografías.

"Este abril queremos saber quién eres tú. No hace falta que hables siete idiomas, ni que te hayas lanzado desde la estratosfera. No hace falta que tengas una medalla olímpica, ni que hayas ganado un Goya. Simplemente queremos conocer tu historia", se puede leer en el vídeo mientras se suceden las imágenes.

En este sentido, el director de la Oficina de Prensa de la CEE, Isidro Catela, preguntado por si la invitación de mostrar la ecografía va dirigida también a políticos u otras personalidades, ha asegurado que la propuesta va dirigida a "todo el mundo" y "no se excluye a nadie".

El vídeo, realizado por la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, la Dirección General de Publicaciones, la Oficina de Información y la productora Dos cincuenta y nueve Films, se puede ver en el sitio web 'www.estesoyyo.com' y 'www.humanodesdeelprincipio.com', y también se difundirá en las redes sociales como Twitter con el hashtag #estesoyyo.

Además, la CEE ha lanzado un concurso en el que pueden participar todas las personas que lo deseen desde cualquier parte del mundo. Para ello, deberán grabarse con una cámara de vídeo, webcam o móvil, contar en 59 segundos quiénes son "desde el principio" y enviarlo a 'www.estesoyyo.com' antes del 30 de abril. Un jurado seleccionará los mejores vídeos que se irán publicando en la web y entre los que se elegirán tres ganadores que serán premiados con una tablet, un ebook y diversos lotes de libros.

LOS OBISPOS PIDEN QUE SE MODIFIQUE LA LEGISLACIÓN ACTUAL

En el mensaje 'Humano desde el principio' publicado con motivo de la Jornada por la Vida, los obispos denuncian que la legislación actual española sobre el aborto es "gravemente injusta" y piden que se modifique "urgentemente".

"Es, como obispos, nuestra obligación ayudar al discernimiento acerca de la justicia y de la moralidad de las leyes. En este sentido, debemos reiterar que la actual legislación española sobre el aborto es gravemente injusta, puesto que no reconoce ni protege adecuadamente la realidad de la vida. Es, pues, urgente la modificación de la ley, con el fin de que sean reconocidos y protegidos los derechos de todos en lo que toca al más elemental y primario derecho de la vida", reclaman.

En este sentido, haciendo referencia al lema de la Campaña, 'Humano desde el principio', los obispos explican que "la vida humana es sagrada" porque "solo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término" y "nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente", según recuerdan en palabras de Juan Pablo II.

Además, los obispos españoles invitan a los cristianos a no favorecer con el voto programas políticos o leyes contrarias a la fe y a la moral. "En nuestro contexto actual, nos parece obligado añadir que una conciencia cristiana bien formada no debe favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral en este sentido", precisan.

Asimismo, no ven "lógico" que, si las verdades de fe constituyen "una unidad inseparable", se aísle "uno solo de sus contenidos en detrimento de la totalidad de la doctrina católica" y, por ello, remarcan que el compromiso político a favor de un aspecto aislado de la doctrina social de la Iglesia "no basta para satisfacer la responsabilidad de la búsqueda del bien común en su totalidad".

"Cuando la acción política tiene que ver con principios morales que no admiten derogaciones, excepciones o compromiso alguno, es cuando el empeño de los católicos se hace más evidente y cargado de responsabilidad", aseguran, al tiempo que precisan que las leyes civiles en materia de aborto y eutanasia ponen "en juego" el orden moral.

EL DERECHO A LA VIDA, ANTERIOR AL ESTADO

Para los prelados, la tutela del bien fundamental de la vida humana y del derecho a vivir es "la base de la seguridad jurídica y de la justa convivencia" y "forma parte esencial de las obligaciones de la autoridad" que tiene que "recoger la demanda que está presente en la sociedad". "El derecho a la vida, que no es una concesión del Estado, es un derecho anterior al Estado mismo y este tiene siempre la obligación de tutelarlo", añaden.

Por ello, consideran que "todo atentado contra la vida del hombre es también un atentado contra la razón, contra la justicia, y constituye una grave ofensa a Dios" y añaden --una vez más recordando la 'Evangelium vitae' de Juan Pablo II-- que el ser humano "debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción", momento desde el que "se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida".

FORMAR A SACERDOTES PARA ATENDER A MUJERES TRAS UN ABORTO

"Vivir -apuntan- es el primero de los derechos humanos, raíz y condición de todos los demás. El derecho a la vida se nos muestra aún con mayor fuerza cuanto más inocente es su titular o más indefenso se encuentra, como en el caso de un hijo en el seno materno".

Finalmente, los prelados destacan el trabajo que realiza la Iglesia en este sentido a través de entidades como los Centro de Orientación Familiar (COF) y la labor de asistencia y ayuda a las madres embarazadas, en el nivel asistencial-material y también en el psicológico antes y después de un posible aborto. Por ello, urgen a la formación de sacerdotes en este terreno para poder asistir adecuadamente a las "cada vez más numerosas" madres que padecen "el síndrome post-aborto".