El Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Rino Fisichella, resalta que la inviolabilidad de la persona y la indisponibilidad de su existencia son aspectos fundamentales en la genética, al iniciar el Congreso "Las nuevas fronteras de la genética y el riesgo de la eugenética".
En la conferencia inaugural publicada por L'Osservatore Romano, el Prelado indica que el científico "no puede permanecer neutral ante las experimentaciones que realiza, debe siempre ser consciente de que no todo lo que es científica y técnicamente posible es igualmente lícito".
El Arzobispo explica también que "como con frecuencia sucede, un sutil formalismo lingüístico, unido a una buena publicidad sostenida por grandes intereses económicos, hace perder de vista los verdaderos peligros y tiende a crear una mentalidad que ya no es capaz de reconocer el mal objetivo presente en distintas formar experimentales o que ya no permite formular un juicio ético correspondiente".