Una extensa investigación publicada la agencia LifeSite News, demuestra las raíces racistas del movimiento controlista-abortista y evidencia que esta herencia se mantiene vigente en la actualidad, incluso con el desconocimiento de ciertos activistas que promueven la ideología anti-vida convencidos de que están “haciendo el bien”.
El documento de 66 páginas lleva por título “El Racismo Inherente del Control Poblacional” y ha sido escrito por Paul Jalsevac.
De acuerdo a la agencia, el texto explica “la rapidez de los masivos cambios sociales que han ocurrido en las últimas décadas y porqué fueron permitidos; así como las razones que llevaron a gobiernos, cortes, instituciones educativas, medios de comunicación y las Naciones Unidas a emprender políticas tan destructivas contra la vida, familia, religión tradicional y hasta ciertas libertades”.