El Arzobispo Emérito de Hermosillo, Mons. Carlos Quintero Arce, destacó la viabilidad del uso de las células madre adultas con fines terapéuticos, pues no viola el derecho a la vida de los embriones y respeta la integridad de la vida humana.
En un texto dado a conocer por la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Prelado recordó que el uso de células madre embrionarias suscita "problemas éticos y morales" porque destruye al embrión, además de los serios inconvenientes con que se han topado los científicos "por el rechazo que se produce por parte de las defensas inmunitarias del organismo en el momento en que son trasplantadas al paciente".
En cambio, explicó, la obtención de las células madre adultas no plantea problemas de índole ético o moral y son aceptadas por el organismo de los pacientes, "sin embargo no tienen proliferación abundante y no pueden aplicarse a todas las célula del organismo, por ese motivo, algunos científicos usan más células embrionarias" a pesar de sus inconvenientes.