12 de agosto de 2021 / 09:41 PM
Los días 10 y 11 de agosto el Papa Francisco nombró a las científicas inventoras del editor genético CRISPR, Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, como miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias.
Para pertenecer a esta academia pontificia no es necesario ser católico ni tener alguna confesión religiosa. Eso es así porque esta institución se concibe como un foro en el que puede haber diálogo entre ciencia y fe.
El descubrimiento del editor genético, que le valió a Doudna y Charpentier el Premio Nobel de Química en 2020, suscitó algunas preguntas respecto a la bioética.