Tras la aprobación por el Consejo de Ministros del anteproyecto de ley que equipara las uniones homosexuales con el matrimonio y la familia, además de permitirles la adopción, el Instituto de Política Familiar (IPF) juzgó que esta iniciativa “injusta y discriminatoria” prostituye el concepto de familia y niega los derechos fundamentales del niño.
El presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, señaló que sería un atentado a la familia ya que “a parte de su dudosa constitucionalidad, supondrá un agravio comparativo, injusto y discriminatorio al equiparar dos realidades de naturaleza y fines distintos”.
“Además la familia cumple una serie de funciones sociales (transmisión de la vida y por tanto futuro generacional de la sociedad, solidaridad intergeneracional, mayor estabilidad, desarrollo armónico y complementario para los hijos, etc) que no pueden compararse con las de las uniones homosexuales”, señala un comunicado del IPF.